Hace unos días comentábamos la experiencia de Emilio, farmaceútico de la sede de Alicante de Médicos del Mundo que actualmente está trabajando en Haití como expatriado.
Nos escribe una carta que nos tiene encogido el corazón.
"22 de junio
Hace varios días que no he escrito nada, han sido días de rutina. Estoy tratando de organizar la “farmacia”, me he estudiado el formulario nacional, he preparado hojas para cada medicamento disponible, del formulario o no. El paso siguiente será realizar un inventario. El suministrarse de medicamentos es una epopeya. Veremos cómo sigo. Ahora mismo dependo de la memoria de Chantal, la enfermera, para estimar las necesidades, y como la administración marcha lenta, hasta tengo que adelantar el dinero para la cloroquina.
Forges |
Pero, ..pero…¡que pasa!... . Ruidos…Chantal, la enfermera que trabaja conmigo, me dice que son tiros, de metralleta, gritos, carreras,..sangre, hay también navajas, … .De pronto el patio del hospital es como una batalla. Una mujer con un brazo heridos, u8n hombre herido en la cabeza, varios heridos.,… .Una mujer en el suelo, justo a mi lado, pero otra embaraza, “alumbra aquí mismo, en segundo, un niño. La farmacia está justo puerta con puerta de la maternidad y frente a la pediatría. He sentido miedo, mezclado con curiosidad, y preocupación por el equipo de está al otro lado.. Justo donde están los tiros está la carpa del cólera, he salido para ver como estaba las enfermeras y los enfermos de esa zona.