He tenido una idea, que no se cómo no se le ha ocurrido a nadie, con la falta de emprendedores que tenemos y el horizonte sombrío que parece cercarnos.
Debería registrarla y cobrar por ella pero como estoy forrado (años de poltrona en la administración) la cedo de forma altruista para que cualquier gestor sanitario en apuros la utilice libremente.
Es maravillosamente simple.
Se trata de mantener en los hospitales unas buenas listas de espera, bien nutridas, para patologías quirúrgicas. Claro, seamos razonables, sólo para patologías demorables, que no hay que exagerar, pero que repercutan en la calidad de vida: artrosis de cadera, cataratas, etc.
Cuando los usuarios alcancen un cierto nivel de desesperación, se les ofrece la posibilidad de ser atendidos, antes de cuando pudiera corresponderles, si se hacen cargo de algunos gastos y en horario de tardes.
Acudirán como las moscas a la miel!