Tras la devastación generada por el tifón Yolanda (también llamado Haiyán) el pasado 8 de noviembre en las islas de Leyte, Samar, Cebú y Panai, el balance a principios de 2014 es de 14 millones de personas afectadas; cuatro millones de desplazadas, 6.201 fallecidas y 1.785 desaparecidas, además de más de un millón de casas dañadas o destruidas sólo en Filipinas.
Este gran número de desplazamientos, junto con el deterioro en las condiciones higiénicas de las zonas afectadas, la escasez de recursos económicos de miles de familias que lo han perdido todo y la multitud de refugios y centros de evacuación hacinados, hacen que la población siga siendo enormemente vulnerable tres meses después. Por si fuera poco, el mes pasado una tormenta tropical con intensas lluvias provocó nuevos desplazamientos de personas ya desplazadas anteriormente.
Recuperando los hospitales de Tacloban y Carigara: la primera cesárea
Médicos del Mundo se ha volcado en la recuperación del hospital regional de Tacloban y del hospital de segundo nivel de Carigara, en la isla de Leyte, canalizando la ayuda de la cooperación oficial española. Se han acometido obras de rehabilitación, la gestión de residuos y el control de stocks de farmacia, además de apoyar el sistema de vigilancia epidemiológica y trabajar en la reducción de riesgos en un área particularmente vulnerable a los desastres naturales.
Precisamente en el recién rehabilitado quirófano del centro sanitario de Carigara, todavía con olor a pintura y con la mesa de operaciones y la máquina de anestesia recién instaladas, se acaba de realizar la primera cesárea de urgencia tras el paso del tifón. Dos doctoras locales, la ginecóloga Maribeth Aguilar y la anestesista Rina Colajara fueron las que atendieron la cirugía.
"El tifón se ensañó especialmente con Tacloban, donde se cuentan por miles los desplazados y donde aún se buscan cadáveres, tres meses después del desastre", cuenta el médico Pedro Porrino, coordinador del equipo de Médicos del Mundo en Filipinas. "Afortunadamente, la mayor parte del personal sanitario sobrevivió, pero las infraestructuras quedaron muy dañadas. Quedó claro enseguida que era prioritario reconstruir y equipar de nuevo quirófanos y salas de parto", añade.
La tarea encaja con la filosofía de actuación de la organización humanitaria, que apuesta por un trabajo de cooperación al desarrollo a largo plazo en los lugares en los que tiene presencia. Y es que, una vez apagados los focos mediáticos sobre las catástrofes naturales, queda por delante la reconstrucción de las infraestructuras y unos enormes déficit en los servicios más básicos.
El próximo paso que acometerá Médicos del Mundo en el hospital de Carigara será el re-equipamiento de las salas quirúrgicas y de urgencias.
"Necesitamos que nadie olvide que Yolanda sigue muy presente en Filipinas y que va a tardar muchísimo en ser tan solo un nombre de mujer de nuevo", recuerda Porrino.
Primera cesárea realizada en el quirófano rehabilitado |
Este gran número de desplazamientos, junto con el deterioro en las condiciones higiénicas de las zonas afectadas, la escasez de recursos económicos de miles de familias que lo han perdido todo y la multitud de refugios y centros de evacuación hacinados, hacen que la población siga siendo enormemente vulnerable tres meses después. Por si fuera poco, el mes pasado una tormenta tropical con intensas lluvias provocó nuevos desplazamientos de personas ya desplazadas anteriormente.
Médicos del Mundo se ha volcado en la recuperación del hospital regional de Tacloban y del hospital de segundo nivel de Carigara, en la isla de Leyte, canalizando la ayuda de la cooperación oficial española. Se han acometido obras de rehabilitación, la gestión de residuos y el control de stocks de farmacia, además de apoyar el sistema de vigilancia epidemiológica y trabajar en la reducción de riesgos en un área particularmente vulnerable a los desastres naturales.
Hospital de Caligara donde restableceremos las zonas de cirugía y sala de partos. |
"El tifón se ensañó especialmente con Tacloban, donde se cuentan por miles los desplazados y donde aún se buscan cadáveres, tres meses después del desastre", cuenta el médico Pedro Porrino, coordinador del equipo de Médicos del Mundo en Filipinas. "Afortunadamente, la mayor parte del personal sanitario sobrevivió, pero las infraestructuras quedaron muy dañadas. Quedó claro enseguida que era prioritario reconstruir y equipar de nuevo quirófanos y salas de parto", añade.
Pacientes en un hospital de Carigara tras el paso del tifón Haiyan |
El próximo paso que acometerá Médicos del Mundo en el hospital de Carigara será el re-equipamiento de las salas quirúrgicas y de urgencias.
"Necesitamos que nadie olvide que Yolanda sigue muy presente en Filipinas y que va a tardar muchísimo en ser tan solo un nombre de mujer de nuevo", recuerda Porrino.
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