Esta noche no estoy muy inspirada para escribir. Me noto espesita. Estoy cansada, para ser más exactos os reconocería que estoy agotada. Física, sí, el calor pasa factura, el despertarme a las 5 de la mañana también influye, el comenzar a trabajar a las 7, pues también... pero, aunque os parezca una incongruencia, de lo que estoy agotada sobre todo es mentalmente por tanta emoción, por tantos momentos llenos de magia y encanto, por el cariño que recibo de esta gente....
Foto Lara Ripoll 2011. |
Ayer me ocurrió en la Escola Primaria Paquitequete. Ya os he nombrado varias veces este barrio de Pemba. El asentamiento más antiguo de la ciudad, el de mayor presencia musulmana; de los más insalubres, paupérrimos y abandonados por el Gobierno Local también, alzadas las chavolas de adobe y paja en zona inundable que llega hasta el mar, que sea dicho de paso usan de retrete dado que apenas ninguna casa dispone de letrina.
Y hoy la misma magia en el pueblo de Mecúfi, a unas dos horas por pista de arcilla roja desde Pemba. Atravesando valles y baobabs en paralelo al Indico, hemos llegado hasta la Escola Primaria de Sassanale-Mecúfiy, de verdad, me siento incapaz, a estas horas ya no me salen las palabras para transmitiros el recibimiento, acogida y espectacular despedida de críos y más críos que no paraban de salir de nosedónde al grito algo así como: “No te vayas”, pero en Makua, según me ha soplado mi compañero Tamimo.
Como una imagen vale más que mil palabras, aquí van unas cuantas de la jornada en la aldea de Sassanale y el pueblito de Mecúfi, y el “No te vayas” que he podido captar"
Besiños Lariski.
No hay comentarios:
Publicar un comentario