14 febrero 2011

Salama, Salam a Alà u Hola qué tal.

Andar por ahí nos demuestra, una vez más, que ni todos los chinos son iguales, ni todos los musulmanes islamistas, ni todos los huevos duros. Aprender es un riesgo que hay que correr. Nuestra intrépida antropóloga de andar por casa nos envía este mapa del quién es quien en Mozambique que resulta de lo mas interesante: 

Pemba y, en general toda la zona costera de la región de Cabo Delgado, es mayoritariamente musulmana. El 90% de la población profesa esta religión en sus diversas variantes en función del grupo étnico al que pertenezcan:

Lara Ripoll 2011. Mwani
-         Los Mwani (pronunciado “maní” o “kimanís”, como ellos se identifican), que significa “playa” en su lengua. Se convirtieron al Islam cuando, años “a”, los comerciantes árabes comenzaron a llegar a estas costas en busca de carne fresca esclava y dado que los Árabes no tenían permitido coger a otro musulmán como esclavo los Mwani, listos y supervivientes natos, no se lo pensaron dos veces y dijeron: pues si hay que ser musulmán, se es y... hasta hoy. Los Mwani, por lo que yo he podido tantear, son los mayoritarios en la ciudad de Pemba, junto con:


Lara Ripoll 2011.  Makonde.
-         Los Makonde, los más conocidos fuera de Mozambique por sus excelentes tallas en madera que no hay turista que no se lleve consigo –yo incluida-, aunque realmente donde más asentados están es en la zona de Mueda, a unas 6 horas al norte de Pemba frontera con Tanzania. Aunque también son musulmanes, los Makonde han mantenido igualmente su religión tradicional basada en el culto a los espíritus de los antepasados y por lo que me han contado, los grupos más aislados, aún mantienen un peculiar tipo de tatuaje en la cara con todo un significado. A ver si antes de irme tengo suerte y contacto con alguno de estos grupos. Muy interesantes los Makonde. Y, por último:

Lara Ripoll 2011. Makua.
-         Los Makua, uno de los grupos étnicos más grandes de Mozambique aunque apenas se sabe nada sobre su historia. De lo poco que se sabe es que, al igual que otros muchos pueblos bantús de los que hay en este país, los Makua proceden originariamente de los grandes lagos; la mayoría son musulmanes pero al igual que los Makonde sus ritos y creencias mantienen el culto a los antepasados, que son considerados como los cabeza de familia. No obstante, entre los Makua dicen que también puedes encontrar algún que otro cristiano. Yo aún no he visto, o sí, no lo sé, porque tampoco es que yo vaya preguntando a toda la peña su religión (...ehm... bueno sí, en cuanto me enrollo un pelín, intento averiguar su grupo étnico a ver si voy siendo capaz por mí misma de identificar cada grupo). Si os acordáis de mi foto con la familia de Cristina, en el barrio de Natite, pues ellos son Makua.



Las mujeres Makua y Mwani no suelen ir tapadas al estilo de velo sobre la cabeza que les cae hasta mitad del cuerpo. Ahora bien, sí se cubren la cabeza con las “crapulanas” (las telas africanas que llevan también como sobre-falda). Pero como siempre esto no es una regla fija y yo me he encontrado Makuas que sí llevan velo.
Lo sorprendente para mi, con la dura experiencia previa de Mauritania, es lo abiertos de carácter y relaciones interpersonales de los musulmanes de aquí, no sólo entre ellos sino principalmente con los foráneos. Hasta el momento, no sólo no he tenido ni una sola mala cara para hacerles una foto, si no que con todos he podido interactuar, hablar e incluso a los hombres “tocar” dándoles la mano como saludo. Cuando te cruzas con ellos por la calle siempre son los primeros en saludarte con el tradicional “Salama” (“Salam a Alà) levantando una mano y mirándote.
Y, por supuesto, como musulmanes que son no beben alcohol; hacen el Ramadán; rezan cinco veces al día, sobre las 04.30 cuando amanece, a las 10.00, 12.00, 18.00 y 20.00 horas, según me cuenta Machude, nuestro tesorero local, musulmán y vecino de Paquitequete, el barrio más islámico de Pemba; sólo tienen una esposa, aunque esto no es del todo cierto entre los Makua porque es habitual que éstos tengan una esposa en cada una de las poblaciones donde trabajan, pero están obligados a prestarle la misma atención a cada una de ellas y, de lo contrario, se les sanciona.  

No hay comentarios:

Publicar un comentario